Gran Enciclpedia Navarra

PELOTA

Voces relacionadas

DENTICIÓN
Los residuos ahumados de papel, introducirlos mediante una hila de algodón en la muela careada
PELOTA
De 20 gramos de goma y 150 gramos de peso.

Fabricación y características de la pelota

La forma y consistencia de la pelota requiere una habilidad tan especial en su construcción que son muy pocos los industriales que han adquirido reputación en este ramo. Para un pelotari experto no es difícil distinguir la buena pelota de la mala. El bote noble, derecho y franco, el ruido seco, fuerte y sonoro y la viveza natural cuando sale de la pared, son condiciones indispensables para la buena pelota. Según los expertos, la evolución de este oficio produjo un aumento en cantidad hace varios años; en cuanto a la calidad, ha seguido el proceso del mercado industrial en cualquier rama o modalidad de fuego.
De dentro hacia fuera. Los materiales empleados en la construcción de una pelota son: un bolo de madera de boj de 5 gramos; goma virgen líquida "látex" con amoníaco y peso de 38 a 40 gramos según el total de la pelota; lana pura 40-42 gramos; algodón 10 gramos; piel de cabra (la mejor piel dicen es la de perro, pero no se utiliza). El peso no debe exceder de los 12 gramos. Lo ideal son 10 gramos.
El desarrollo de la formación de la pelota es el siguiente:
La goma líquida se derrama sobre unos cristales donde se forma una sábana con el grosor deseado. Seco el "látex" se corta en tiras. Construcción del bolo con las tiras de "látex" bien tensas. Hay que dejarlo secar para conseguir su curación. Cuanto más viejo más curado. Poner lana mojada. Dejar secar a temperatura ambiente u horno templado hasta que alcance el peso justo. Cubrir con algodón seco. Coser con hilo de diferente color sin presionar las puntadas. Forrar con piel mojada para que adopte la forma y el secarse adquiera presión sobre el algodón. A las de mano se les pinta con pintura sin alcohol y se les da sebo por toda la superficie de la piel. Sobarla en el molde con un martillo de zapatero, a base de pequeños golpes que la reblandezcan. Los útiles mecánicos que necesita un pelotero para su trabajo son: Peso de décimas muy preciso; Molde de madera para sobarlas, con diferentes medidas; Martillo de zapatero; Alicates para estirar el cuero; Tijeras para cortar la piel y tenazas para los clavos que sujetan el cuero durante el proceso de cosido; Horno para el secado de las pelotas a temperaturas muy suaves.
Las diferencias existentes entre las pelotas de mano y las de herramienta estriban en múltiples cualidades: El grosor de la goma de "látex" en la formación de la sábana; la presión manual ejercida por el pelotero en el momento de construir el bolo; la cantidad de "látex" empleada para la formación del bolo. Así la de mano, que es más blanda, puede tener de 38 a 40 gramos; la de pala de 50 a 60 gramos; la de remonte de 80 a 85 gramos, y la de cesta punta hasta 110 gramos de goma; la lana va en función del peso de la pelota.
Las pelotas de alevines que llevan el mismo proceso de construcción no deben tener más de 18 gramos de esta goma.

Voces relacionadas

PELOTA
Cesta pequeña para jugar a pelota en las modalidades de Yoko-garbi y Rebote.
FRONTÓN
El frontón consta de cancha, contracancha y zona de público. Las dimensiones del frontón para las diversas modalidades del mismo son las siguientes: La contracancha tendrá en todas las modalidades una anchura mínima de 4,50 metros. El rebote tendrá la misma anchura que la cancha.

El juego de largo

Es el más antiguo de todas las que se consideran con el estilo de la pelota vasca. Parece derivarse del "Jeu de Paume" que jugaron los franceses y del que se cree han ido surgiendo todas las demás variedades.
En el juego de largo no hay pared. Los partidos se juegan en una plaza con dimensiones de unos cien metros de longitud y que puede variar la anchura. Cada pueblo, con costumbre tradicional, tiene su plaza con particularidades propias. Así, hay lugares en los que se juega en una era de hierba sin ningún cuidado especial. Se marcan las líneas para los partidos y queda constituido el terreno de juego. Esto ocurre en Garzáin, donde se juega únicamente por fiestas como tradición deportiva.
La plaza se divide en tres partes mediante dos líneas llamadas "escases". El saque se efectúa de un extremo al otro del campo, desde un "botillo" o simplemente una piedra y ha de rebasar la línea de resto para que no sea falta. El restador contrario, vuelve la pelota siguiendo el juego hasta que lo pierde uno de los bandos. La contabilidad se realiza a juegos con una característica propia que son las "rayas", la cual produce el cambio de posiciones en el terreno de juego. De esta modalidad parte el dicho de jugarse las cuerdas o el alquiler de la cancha.

Voces relacionadas

DUFUR NOTARI, Justo
En 1943, jugó por primera vez el Campeonato de España en la modalidad mano-manista, en el que quedó campeón.
PELOTA
Entre los amateurs es necesario citar los que lograron el Campeonato de España: Altuna-Ezponda (1944), Irura-Ezponda (1945), Rodríguez-Ezponda (1948), Rodríguez-Prat (1949), Mina-Arbizu (1950), Rodríguez-Mina (1951 y 1954), Mina-A.

Pelota a mano

Estilo más natural y primitivo que se conoce en la historia del deporte de la pelota. Tiene la ventaja de que para practicarla no es necesario poseer una instalación deportiva formal. La pared de cualquier casa y preferentemente la de la iglesia, reúne condiciones para que los chavales aporreen la pelota y comiencen a despertar la afición y desarrollar las cualidades físicas Por esta facilidad de práctica se supone que el estilo de mano surgiera el primero y luego aparecieron la herramientas.
En Navarra, Guipúzcoa, Álava y Vizcaya, tomó un singular afecto este juego cuando se construyeron frontones y se divulgó el juego doble, lo que ocurrió a final del siglo pasado y principios del actual. Tal es así, que en el programa de las grandes festividades, no faltaban los partidos de pelota organizados por la junta de festejos. Pero llegados los años 1950 y siguientes, se produjo un descenso considerable y hasta los frontones servían como campos de fútbol. Se pasó por una época en que la práctica del juego con pelota estaba abandonado. La tarea de renacimiento se emprendió con la organización de un campeonato llamado "Burunda-Barranca", celebrado en Echauri-Aranaz, al cual llegaron la considerable cifra de cincuenta y seis participantes organizados en veintiocho parejas. Después se disputarían otros torneos en puntos diversos, como en Echauri, Tafalla, Baztán-Bidasoa, Esparza de Galar, etc., en los cuales se formaban las grandes figuras que años más tarde llegaron a consagrarse. Navarra es un auténtico vivero de frontones, de ahí que en esta modalidad tenga dominio sobre el resto de las provincias españolas.
La historia de este deporte ha causado baches muy pronunciados así como tiempos esplendorosos de grandes figuras. Se habla de la época de Perkáin, y más recientemente de la época de Abrego; tal es así que hasta resulta curioso escuchar como se dice: "Antes de Ábrego y después de Ábrego". En mano, las figuras profesionales navarras no habían destacado hasta los últimos años. Tal es así que Retegui en 1968, al quedar campeón de España manomanista, se constituía en el primer navarro que alcanzara tal gloria. A partir de aquel año, son seis las veces que quedó campeón (así igualaba el récord de Azcárate) y dos años Lajos, también navarro.
Este empuje, que llega en los últimos 20 años, es fruto de una orientación adecuada, dirigida desde la Federación Navarra de Pelota patrocinada por la Diputación Foral de Navarra y difundida por la prensa navarra.
A lo largo de los años de campeonato de España por federaciones, Navarra ostenta 12 veces el título de mano individual y 16 veces el de mano parejas. Guipúzcoa, le está muy equiparada, tiene conseguidos nueve títulos en individual y ocho en parejas.
En 1990 Navarra estaba a la cabeza de esta modalidad. Domina en todas las categorías de aficionados, desde los más jóvenes hasta los mayores. Nada hay que oponer a la actualidad de los profesionales manistas donde Lajos se convirtió un tiempo en el dueño y señor de los frontones a Retegui con su calidad de campeón y una serie de figuras estelares entre las que se citan a Piérola, Oreja, Martinicorena, Maíz II, Vergara II, Eugui, Bengoechea, Galarza, Ezcurra y una lista larga de jugadores.
En pelota a mano amateur, Navarra tiene también un palmarés brillante. En mano individual fueron campeones de España: Justo Dufur (1943 y 1949), Esparza (1950), Retegui I (1963, 64 y 65), Bengoechea III (1973), Maíz II (1975) y Elizalde (1976 y 1977). En pelota a mano por parejas: Ochoa-Dufur (1942-43), Arbizu II-Arbizu III (1949), Arbizu III-Dufur (1950), Arbizu II-Arbizu III (1951), Ezcurra-Iriarte (1957), Ezponda-Yániz (1958), Ezponda-Alegría (1959), Vergara I-Alegría (1962), Ezponda-Alegría (1964), Nagore-Alegría (1967), Vergara-Martínez de Irujo (1971 y 1973). Choperena I-Martínez (1976), Rico III (1978, 1981), Errandonea (1982).

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